La jueza Julieta Makintach ratificó que el documental Justicia Divina "no existió" y reveló que "no volvió a hablar" con sus colegas Maximiliano Savarino y Verónica Di Tomasso.
"No había documental. El que hubo, ya salió a la luz y no era mío", sostuvo con respecto al proyecto audiovisual que causó la nulidad del juicio por la muerte de Diego Armando Maradona.
La magistrada apuntó contra sus pares Di Tomasso y Savarino al señalar que "podrían haber evitado la nulidad del debate": "Ellos mintieron, cuando la ironía era que yo mentía".
Según considera la imputada, los miembros del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) número 3 de San Isidro "solo se encargaron de descargar toda su responsabilidad sobre mí".
"Negaron haber conversado conmigo sobre la cámara que filmó tres horas la primera audiencia y se transmitía por YouTube. Quedó acreditado eso. Es una vergüenza", agregó.
En este sentido, reveló que ambos funcionarios judiciales "nunca más conversaron" con ella tras el escándalo que estalló a fines de mayo.
Con respecto a la decisión que tomarán los 12 miembros del Jurado de Enjuiciamiento y se dará a conocer este martes a las 10 en el Anexo del Senado Bonaerense, manifestó: "Vamos a esperar".
La mujer se encuentra suspendida de su cargo, fue apartada de la cátedra que brindaba en la Facultad de Derecho de la Universidad Austral y está imputada en una causa penal que tramita en la UFI N° 1 de San Isidro.
La acusadora mencionó que, de acuerdo con la prueba documental recolectada, las imágenes que se grabaron tenían que ser aptas para plataformas como Netflix, Paramount o Disney, mientras se buscaba financiación para el documental que tenía un costo aproximado de 800 mil dólares.
Para la Procuración, Makintach “mintió todo el tiempo. Le mintió a Giannina Maradona cuando juró por sus propios hijos que no había documental. Tenemos probado que María Lía Vidal Aleman le propuso hacer un documental que ella [Makintach] dijo que iba a hacer bajo su supervisión y que la doctora conocía el tráiler”.
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